Conoce las mejores prácticas y tecnologías que deben tener en cuenta los responsables de operación y mantenimiento para evitar que se saturen los filtros de aire en quirófanos rápidamente.

La filtración del aire en hospitales y la calidad del aire interior de los quirófanos han sido durante mucho tiempo componentes necesarios de un ambiente interior saludable y un sistema HVAC eficiente. Mantener ambos aspectos en foco suele ser un trabajo de tiempo completo en un hospital, sobretodo de gran tamaño.

La selección y el reemplazo adecuado del filtro, el flujo y la velocidad del aire uniforme y las caídas razonables de la presión de aire conducirán a un uso de energía óptimo. Seleccionar el sistema de filtración de aire para hospitales con los requisitos de aplicación, los códigos  y normas de ocupación ayuda a correlacionar la instalación del filtro con el uso de energía.

La función principal de los filtros de aire para quirófanos es retener las partículas y los microorganismos que afectan la calidad del aire, asegurando que tanto polen, polvo, esporas de hongos y sobretodo, las bacterias infecciosas no contaminen el ambiente.

La limpieza determina los parámetros más importantes de los quirófanos. Además de la adecuada esterilización del personal e instrumental, el aire del quirófano supone un factor decisivo.

Las intervenciones quirúrgicas exponen al organismo a una fuente de infecciones que son detectadas posteriormente y que, por ello, se conocen como infecciones postoperatorias. Uno de los problemas a resolver por parte del responsable de mantenimiento y operaciones del hospital es evitar que se saturen los filtros de aire de quirófanos y zonas controladas del hospital. Para conseguirlo debe vigilar tres características en los sistemas de filtración del hospital: la eficiencia, la resistencia al flujo de aire y la capacidad de retención de polvo.

• La eficiencia mide la capacidad del filtro para eliminar partículas de la corriente de aire. La eficiencia mínima durante la vida del filtro es la característica más significativa para la mayoría de los filtros en hospitales.
• La resistencia se refiere a la caída de presión estática a través del filtro a una velocidad especifica. 
• La capacidad de retención de polvo define la cantidad de polvo que un filtro de aire para quirófanos puede contener cuando opera a un caudal de flujo de aire especificado hasta cierto valor de resistencia máxima.

La evaluación de los sistemas de filtración para mejorar la calidad del aire interior en hospitales requiere que el responsable de mantenimiento y el ingeniero de diseño tengan datos sobre la eficiencia, la resistencia durante la carga del filtro y la capacidad de retención de polvo a varias caídas de presión. Estos elementos pueden afectar directamente la capacidad del sistema de ventilación para mover aire a diferentes resistencias, lo que puede conducir a mayores requisitos de potencia del ventilador y a un mayor consumo de energía. 

Estudios han demostrado que el aire recirculado con una filtración adecuada puede reducir el polvo y otras partículas en el espacio, lo que resulta en menores costos de mantenimiento y operación.

La saturación del filtro dependerá de la tecnología usada para retener, es decir, que cantidad de Kg polvo puede retener el filtro. Lo cierto es que cualquier filtro que cumpla con las especificaciones de eficiencia necesarias MERV puede lograr un buen nivel de filtrado, el problema radica en que se saturan rápidamente, en ocasiones en menos de un mes los filtros acaban en el mejor de los casos reemplazados y en el peor de los casos absorbidos por la máquina manejadora de aire, eso evidentemente pone en peligro el sistema de purificación en un quirófano.

Si se instalan sistemas de filtración convencionales los responsables de mantenimiento del hospital tendrán que monitorear continuamente los filtros. Si no se monitorean y no se le da el adecuado mantenimiento de forma continuada, lo más seguro es que ese filtro se despedace y todo lo que retuvo vuelva otra vez al ambiente (concentrada y cultivada).

El punto importante a tener en cuenta para evitar que se saturen rápidamente los filtros de quirófanos son la eficiencia y capacidad de retención del tipo de tecnología usada por el filtro. Por ejemplo, un sistema de filtración por retención mecánica convencional con una clasificación MERV entre 13 y 16 tiene un alto desempeño (Eficiencia) respecto a la retención de partículas y bacterias, pero su capacidad de retención, determinada por los gramos o Kg de partículas que puede retener sin necesidad de cambiar el filtro puede ser muy baja.

Para este ejemplo, con el uso de la tecnología de filtros mecánicos, de nada sirve tener un buen filtro si te dura un par de semanas, porque en quince días lo tendrás que cambiar. Para evitar este problema, resulta apropiado el uso de tecnologías de Filtración Electrostática de Alta Eficiencia para Hospitales. Por ejemplo, los sistemas de filtración Dynamic cuentan con la clasificación MERV exigida para hospitales (13 – 16), lo que los hace eficientes y además pueden durar hasta 5 años sin saturarse, evitando  así los costosos trabajos de mantenimiento, los elevados costos de energía, el riesgo de re-contaminación y lo más importante, incrementa el tiempo de disponibilidad del quirófano.

Dado que existen muchos fabricantes de filtros para hospitales, el responsable de mantenimiento y el ingeniero de diseño no solo deben verificar la clasificación MERV como medida adecuada de la eficiencia de los filtros para quirófanos. Es importante que además centren su atención en la retención de partículas (dust holding capacity) del sistema de filtración.

Si quiere saber más sobre cómo evitar que se saturen los filtros de aire de quirófanos y zonas controladas del hospital y cuáles son las tecnologías disponibles para ingenieros de operación y de diseño de este tipo de instalaciones, le invitamos a suscribirse al Newsletter de KE FIBERTEC